lunes, 10 de marzo de 2008

HERVIDERO RAPSODIAL NÚMERO 2

¿POR QUÉ DIOS NO TIENE COLOR?

Aproximación a la Poesía Maldita como nueva disposición poética postcontemporánea

Puede ser el domingo en la tarde, en que los prostíbulos y las iglesias estallaran en un canibalismo estragado, recomidos, azorados por una parcela de carne, cuando es éste mundo quien se edifica en el vació de su contenido; con saber que todo es artificioso, y la apariencia está clara como la oscuridad misma. Porque este conglomerado de simulaciones genera modelos virtuales que no tienen origen en ninguna realidad para el hombre, entonces lo que verdaderamente se desconoce, es esta vida en su escencia; en tanto la humanidad casi a cada instante nace en la muerte, y así una realidad invisible, ¿la vida?.

Mientras es así, se debe pensarse, haber venido de un improbable, y hoy aparecido en tan probable globo. ¿Y nuestra realidad? Pero la contemplación sola de la existencia no asimila nada; por que este atardecer es más profundo, nacido en una breve eternidad donde su horizonte limita al hombre, ¿entonces? Empieza a dudar esta parcela de carne, ve un mundo transido de dolor y placer; así habrá creado al demonio por la duda. También una convulsión de la historia es la fe, con el frenesí de hordas protestantes ejerciendo el terror en el mundo. Todo esto nos lleva a una conclusión eventual, construido planificadamente o pretendidamente, sobre el vació de la ignorancia; este es el pleno que asume su contenido en larvas predicantes, en una carroña verbal de religiones, donde entonces aspirarán ser adeptos hasta los mendigos, o la misma podredumbre humana con su tristeza de hiena. Pero es la creación. ¡sí! Y así la creación de Dios: un reino de demonios (Isaías 13:11 & Revelación 12:9).

Este domingo es interminable, cuando mi ser no es, pudo ser igual que la del hombre que dirige miradas llenas de vacío, y, la miseria es una expresión del espíritu cuando indigente es el pensamiento. Decir además que todo tiene un significado último, y esa expresión es de nuestra esencia cuando digo que la alegría, la tristeza no son sentimientos poéticos sólo resulta un azar emocional para la poesía. Peor la moralidad, un concepto artificial así como la brutalidad. Porque la poesía expresa la esencia de lo que no podríamos poseer. Entonces, el verso nos permite todo salvo a nosotros mismos y será faceta nuestra HERVIDERO RAPSODIAL, entonar la verdad necesaria. Una poesía que discuta las verdades necesarias, la poesía debe tener por objeto la verdad práctica, enunciar la relación de hombre y realidad, destruir lo perplejo, hacer frente a la interpretación confusa, porque necesariamente buscamos un significado, y no nos sometemos a ninguna autoridad. Que negar la misma fe, es aventurarse en una habitación de dos paredes (cielo y tierra) como callejón sin salida. Porque la nada lleva a nada, es así acaso la nada un sinsentido de la fe.

El poeta se inventa a sí mismo, su yo es plural. LA POESÍA MALDITA va por el camino que se hace permeable a una profecía, a una doctrina, aunque es una enfermedad disfrazada de lenguaje y su peligro es más grave pero, maravilloso; se nos mete en nuestro territorio en nuestro paraiso de maldiciones y nos hace oir el espíritu, gota a gota en nuestras venas, como cual gota de fuego en las lágrimas del ser que no somos...

LA POESÍA MALDITA misticamente ordenados en un camino, haciendonos devotos de nuestra comezón gangrenada buscando la perfección apolínea en el arte literalizando nuestra batalla meafísica.

Hervidero Rapsodial/ KLAIR AQUILA
flormalsana@peru.com
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